sábado, 28 de abril de 2012

Una Breve Reseña Histórica de Chosica


A la llegada de los rieles al lugar que hoy ocupa la atractiva población de Chosica, toda la zona estaba cultivada perteneciendo sus terrenos a la hacienda llamada La Chosica.
En ella se estableció un campamento ferroviario y de inmediato con clara visión de progreso que podría desarrollar la zona, Meiggs obtuvo del gobierno autorización para establecer allí una estación de importancia, que primitivamente se había proyectado erigirla en el lugar nombrado San Pedro de Mama, un poco más hacia el interior y siempre sobre la quebrada del Rímac.
Fundada la estación, paulatinamente se formaron a su alrededor grupos de viviendas, que originaron el barrio hoy llamado Chosica baja.
Se asegura que el jurista Emilio A. del Solar que desempeñaba un alto cargo en el personal director de la Peruvian Corporation, aquejado de una insistente dolencia, recuperó la salud alojándose en uno de los ranchos de propiedad de la empresa del ferrocarril y concibió así la idea de organizar una compañía urbanizadora en la localidad.
Según información publicada en El Comercio el 12 de agosto de 1894, se celebró una reunión en las oficinas de la Peruvian para acordar la creación del poblado que llevaría el nombre de Nueva Chosica, denominación que al parecer dio la luz por primera vez en esa oportunidad.
En aquella reunión se acordó realizar una emisión de 35 acciones de S/. 1,000 cada una y también se recomendó como lugar apropiado, para el objeto indicado, los terrenos del fundo Moyopampa. El gerente de la Peruvian Clynton Dawnkins ofreció todo el apoyo posible para llevar adelante el proyecto.
Días después se llevó a cabo una nueva reunión, quedando elegido el directorio de la Sociedad Nueva Chosica y poco después, se firmó la escritura de compra de los terrenos mencionados, el 13 de octubre de 1894, fecha que se considera como la fundación de la nueva ciudad.
La naciente urbe prosperó rápidamente  merced al entusiasmo de sus pobladores. El superintendente del FC Central  John James Impett, trazó los planos de la urbanización, que fueron replanteados en el terreno por el Ing. también al servicio del FC Central, Enrique Navarrete. Luego el mismo ferrocarril transportó gratis en los primeros meses, los materiales de construcción que se emplearon en la fabricación de la viviendas y otorgó pases libres a los compradores de terrenos.
La empresa del ferrocarril obsequió igualmente, el puente colgante que hasta la actualidad une los dos barrios de Chosica el viejo y el nuevo. El puente fue armado por la Sociedad. Tiene una longitud de 76 m. y un ancho de 3.60 m. El peso de la estructura metálica y de madera era originalmente de 24 toneladas.  Está sostenido por 10 cables de alambres de acero. Se construyó para una sobrecarga de 200 kg. Se autorizó el tráfico público por el puente el 15 de febrero de 1896 mediante resolución del ministro de Fomento Eduardo López de Romaña después del informe favorable del notable Ing. Manuel Viñas.
El ferrocarril obsequió  además un tanque para el depósito de agua potable y una antigua “casa de máquinas” para que se usara como capilla.
En abril de 1899 se recibió la cañería importada por la Sociedad para el abastecimiento de agua potable.
Por  último se estableció el 20 de setiembre de 1899 la primera municipalidad con el título de agencia municipal de Lurigancho.
En reconocimiento a Emilio del Solar, que colocó la primera piedra de la población, se le erigió un pequeño monumento con su busto en la plaza que lleva su nombre y que recuerda además, a los fundadores que lo acompañaron.