martes, 14 de mayo de 2013

Cien años del FC Arica-La Paz

La importancia para el Perú de esta línea que corre fuera de territorio peruano es que sirvió de referencia para trazar la frontera entre el Perú y Chile según el tratado de 1929. Se recuperó Tacna pero partes de la zona serrana de esta provincia se quedaron en Chile.

El ferrocarril entre Arica y La Paz llega a una altitud de 4.200 metros. Chile celebra este lunes el centenario de uno de los ferrocarriles más espectaculares del mundo, que atraviesa la cordillera de los Andes y se ubica en el corazón de la prolongada disputa fronteriza con Bolivia. El ferrocarril entre Arica y La Paz fue inaugurado el 13 de mayo de 1913 y se extiende desde el puerto más norteño de Chile, Arica, hasta la capital comercial de Bolivia, La Paz, 440 kilómetros al noreste.

Su construcción fue una notable hazaña de la ingeniería

La vía se eleva hasta superar los 4.200 metros sobre el nivel del mar, lo que lo hace uno de los ferrocarriles más altos del mundo. En algunos puntos, la inclinación es de más de 6%. En el momento de su construcción era la línea de tren más empinada de la Tierra. Cruza algunas de las tierras más inhóspitas de Chile y Bolivia, con trenes que llevan principalmente cobre, estaño y lana.

Serpentea a través de un paisaje de desiertos y volcanes nevados. Se divide aproximadamente a la mitad entre los dos países, con 205 kilómetros del lado chileno y 235 del boliviano. La construcción del ferrocarril tomó siete años, empleando a miles de trabajadores en duras condiciones. Muchos sufrieron de mal de altura, insolación y frío extremo por las noches.

A lo largo de los años, las inundaciones repentinas que afectan regularmente al altiplano boliviano han arrasado sectores enteros de la vía. En 2005 fue cerrado completamente, pero desde entonces ha sido renovado, los chilenos afirman que su parte está totalmente operativa nuevamente.

Compensación

Construido por la compañía alemana Philipp Holzmann, el ferrocarril cruza siete túneles andinos. El ferrocarril fue construido por Chile para compensar a Bolivia por su pérdida de territorio durante la Guerra del Pacífico, entre 1879 y 1883. Chile ganó la guerra y se anexó una extensa franja de tierra boliviana, casi equivalente al territorio de Grecia, dejando a Bolivia sin litoral.

La idea detrás del ferrocarril era dar a Bolivia acceso al mar para sus exportaciones. A Chile le costó construirlo unos US$300 millones en dinero actual. Los bolivianos siguen exigiendo soberanía sobre al menos parte de su otrora costa del Pacífico; el mes pasado llevaron su caso a la Corte Internacional en la Haya.

Hasta el día de hoy, el ferrocarril sigue siendo objeto de controversia. Los bolivianos afirman que los chilenos no han cumplido con mantener su parte. En enero, el presidente boliviano, Evo Morales, desafió a su colega chileno, Sebastián Piñera, a viajar en el tren con él para "demostrar que funciona".

Piñera aceptó el reto, pero todavía no se ha materializado la travesía y es difícil imaginarse que lo hará, dadas las malas relaciones entre los dos países. Esas relaciones se han deteriorado aún más en los últimos meses, culminando en la decisión de ir a La Haya. Los bolivianos han acusado a los chilenos de ser "los chicos malos de la región" y de ser "hostiles, provocadores y agresivos", por negarse a considerar su demanda de soberanía. Chile respondió acusando a Morales de distorsionar la verdad cuando se discute la historia de la disputa.

Gloria del pasado

Bolivia ha acusado a Chile de no prestar un mantenimiento adecuado de la vía. La ceremonia del lunes en Arica es exclusivamente chilena, sin representantes de Bolivia. Los días de gloria del ferrocarril entre Arica y La Paz probablemente quedaron atrás. El servicio de pasajeros cerró en 1996, debido a la poca demanda y al hecho de que ahora hay carreteras pavimentadas entre Bolivia y el norte de Chile.

Son mayormente camiones -no trenes- los que transportan la carga. Pero a nivel simbólico, el ferrocarril sigue siendo importante. Es una de las pocas cosas que vinculan a Chile y Bolivia, dos naciones divididas por una formidable cordillera, una historia cargada de tensión y un presente igualmente problemático.

domingo, 12 de mayo de 2013

Nuevo Ferrocarril Peru-Bolivia


Un proyecto para unir por vía férrea el puerto peruano de Ilo con Bolivia y Brasil para que sirva a sus exportaciones a la región Asia-Pacífico, recibió aquí el apoyo del gobierno y el interés de China en participar en su ejecución.
 
El primer ministro, Juan Jiménez, comprometió el apoyo del Ejecutivo al proyecto, que incluye la modernización del puerto de Ilo y la construcción de una vía férrea, en un foro sobre el tema realizado ayer por el gobierno de la región Moquegua, en cuyo territorio está Ilo. Jiménez resaltó que la modernización del puerto de Ilo permitirá ofrecer servicios de calidad a Brasil, Bolivia y países de Asia como China, lo que plantea la necesidad de contar con socios estratégicos.

El presidente regional de Moquegua, Martín Vizcarra, destacó la importancia de la viabilidad técnica y económica del proyecto, para toda la región sur, Perú y los países vecinos.

El interés chino en el proyecto fue manifestada en el foro, mediante teleconferencia desde Venezuela, por el presidente de la empresa estatal china Harbour Engineering Company Ltda. (CHEC), Yu Huixian.

Manifestó que su empresa está en condiciones de hacerse cargo de las obras proyectadas en Moquegua y señaló que China está en disposición de financiarlas.

Señaló que CHEC se especializa en obras viales, ferroviarias, portuarias y de equipamiento de terminales y los proyectos citados están incluidos en una visita que hará la próxima semana a Lima.

El representante de CHEC en Perú, Norberto Feldman, dijo que la construcción del ferrocarril a Bolivia y Brasil puede tomar tiempo, pero la modernización del puerto de Ilo puede empezar de inmediato, y ambas obras requerirán una inversión de ocho mil a nueve mil millones de dólares.

El proyecto prevé captar las cargas de exportación de soya de Bolivia y Brasil y de hierro del gigante yacimiento boliviano del Mutún.
Coincide, además, con el expreso interés del gobierno de Bolivia de usar puertos peruanos para su comercio exterior y la necesidad brasileña de más opciones para su proyección comercial al Asia.

Bolivia tiene facilidades de acceso y presencia en Ilo en virtud de convenios firmados en 1992 y cuya actualización está pendiente de ser ratificada por el parlamento peruano.